Un aparador para el salón y mucho más. Doble motivo para alegrarse: con este aparador, no hay por qué renunciar a un diseño exigente al amueblar pisos pequeños, y a su vez el mueble puede funcionar también como oficina en casa temporal en caso dado. Con un ligero empujón, se abre el elemento superior y el frente del mueble plegado se convierte en una superficie de escritorio que, además, es especialmente estable. También hay espacio suficiente en el compartimento del armario para material de oficina o un monitor. Cuando se vuelve a cerrar la tapa, el trabajo desaparece rápidamente de la vista y el aparador se convierte en un elegante mueble de salón. Un frente continuo en la parte inferior del aparador subraya las líneas horizontales del mueble. Detrás de este gran frente se ocultan dos cajones de madera, que se abren simultáneamente gracias a una función de confort sincronizada: los mecanismos Push to open de ambos cajones están sincronizados entre sí mediante las paredes del armazón. Con tan solo presionar una vez en el frente en cualquier punto, todo el espacio útil queda disponible.